Huecar Seguridad no paga.
Vigilantes de dos bibliotecas valencianas denuncian que no cobran desde junio
«No cobramos desde junio». Lo denuncian vigilantes de las bibliotecas de San Miguel de los Reyes y del Hospital. Son once los trabajadores afectados por los impagos de la empresa Seguridad Huécar que, según lamentan los trabajadores, no está al día en el pago de las nóminas
Esta firma gestiona el servicio de seguridad de la biblioteca de la calle del Hospital «desde enero de 2013 al presentar la oferta más económica», según fuentes de la institución cultural. Sin embargo, es responsable de la seguridad del Monasterio de San Miguel de los Reyes «desde hace seis años». La contrata emplea a tres vigilantes en la primera y a ocho en la segunda.
Los trabajadores han contactado con la empresa para conocer de primera mano los motivos por los que no se abonan los salarios. «Desde la empresa nos dicen que la Generalitat no les paga porque tienen problemas de tesorería», argumentaron fuentes laborales.
Fuentes de la Conselleria de Cultura admitieron ayer la demora de «entre 60 o 90 días» y aseguraron que «se abonarán las partidas en breve». Aun así, desde la Generalitat advirtieron que no pagar las nóminas a los vigilantes es motivo para perder la adjudicación y así se lo han hecho saber a la empresa de seguridad, cuya sede está en Cuenca.
Los trabajadores afectados de la biblioteca del Hospital denunciaron que además de las cuatro mensualidades «también está pendiente de pago las pagas extras de 2013, las de diciembre, marzo y julio».
En el caso de San Miguel de los Reyes, los vigilantes lamentaron que la situación no es novedosa, ya que en 2013 tuvieron problemas «para cobrar cuatro meses».
Los vigilantes comentaron que Seguridad Huécar está incluida en el plan de pago a proveedores y las nóminas del pasado año se hicieron efectivas cuando la Generalitat se puso al día con la empresa de seguridad. La incertidumbre se ha apoderado del personal afectado por los impagos
Los vigilantes, además, denunciaron que no se están realizando los cursos formativos de reciclaje y que tienen carestía de vestuario.
Fuente: Las Provincias.