La FTSP-USO, corta el tráfico en los exteriores del edificio administrativo de la Junta de Galicia en Lugo.

Alrededor de unos 50 vigilantes de seguridad, se han concentrado durante la mañana de hoy, en los exteriores del edificio administrativo que la Junta de Galicia tienen en Lugo, para exigir a los responsables políticos, el que pongan en práctica de una vez por todas, una contratación socialmente responsable, que se interesen por las penurias a la que avocan a los trabajadores de seguridad privada que prestan servicio de manera eficiente y profesional en sus dependencias.

Durante esta concentración se han producido varios cortes de tráfico y se ha contado con la presencia de un nutrido grupo de medios de comunicación gallegos.

A esta concentración en pro de una contratación socialmente responsable, han asistido el secretario general de la FTSP-USO Basilio A. Febles y el secretario de organización Ivan Blanco, asi como los responsables de la FTSP-USO de Galicia. 

La FTSP-USO quiere denunciar una vez mas, el que cada vez que le adjudican un concurso a las empresas del sector denominadas ‘piratas’, «empresas que incumplen con el convenio colectivo estatal, que no cumplen con sus obligaciones fiscales y de la seguridad social, que acceden a concursos públicos ofertando precios con los que es imposible hacerle frente a los salarios, Hacienda y Seguridad Social.» Llevan a cientos de profesionales como son los vigilantes de seguridad a la miseria mas absoluta, con salarios de 700 euros, creando categorías de vigilantes que legalmente no existen, como son vigilantes de primera y de segunda, dependiendo de en que empresa se preste el servicio.

Y los responsables públicos lo saben, pero que en múltiples ocasiones miran hacia otro lado y en otras se escudan tras el paraguas de la última reforma laboral, que permite convenios de empresa esclavistas y unas leyes de contratación, que consiente el que empresas que tienen deudas con los trabajadores, con Hacienda y la Seguridad Social continúen contratando con la administración, por el simple hecho de reconocer la deuda y negociarla, que ello les da derecho a acceder al siguiente concurso en el que repetirán el mismo proceder y en el peor de los casos si tienen que renunciar al contrato ante la imposibilidad de mantenerlo al precio al que lo han obtenido, que la empresa entrante se haga cargo del agujero o en última instancia el FOGASA, (que parece que es un ente al que el dinero le cae del cielo), pues no, es un dinero que se obtiene vía impuestos de todos los trabajadores.   

Una autentica vergüenza, basta ya señores y señoras políticos, que estamos hablando de padres y madres de familia, que pasan auténticos calvarios para llevar un salario digno cada mes a sus casas y sus familias.