Las cárceles dejadas por Ombuds sin Vigilantes ni Guardias Civiles
Queda confirmado lo que nos temíamos. En un artículo aparecido hoy lo explica el
Los guardias civiles aún no se han incorporado y los vigilantes tampoco están en sus puestos, dado que los abandonaron el pasado 31 de diciembre, con lo que existe un vacío en las plazas.
La seguridad de presos y funcionarios en cuestión
Las tareas que hasta el momento hacían los vigilantes y ahora se reparten entre los escasos agentes que aún hay y los funcionarios de prisiones son el control del circuito cerrado de cámaras de televisión, el de acceso de personas, vehículos y mercancías, la vigilancia perimetral (las conocidas como garitas) y el apoyo a las labores de identificación. En este contexto, no es extraño que tanto guardias como funcionarios se quejen. Algunos de los primeros explicaron ayer a El Confidencial que no podían garantizar la seguridad por la escasez de efectivos.