Por si los vigilantes de seguridad iban tras el

Un atracador asaltó a primera hora de la mañana del miércoles una entidad bancaria situada en el municipio de Miraflores de la Sierra. Un encapuchado asalta un banco y se lleva calderilla.

Había estudiado el mejor momento para entrar en la sucursal y hacerse con el dinero sin correr riesgos ni llamar la atención. Finalmente, logró su propósito y huyó con el botín a la carrera, preocupado por si los vigilantes de seguridad de la gran superficie en la que estaba el banco iban tras él.

Los hechos ocurrieron a las 9.25 horas en una oficina del BBVA situada en el Centro Comercial Puerta de Miraflores, en el número 8 de la calle del Río. Los clientes de la gran superficie escaseaban, dada la hora y el frío, solo estaban en sus puestos los trabajadores de los comercios y algún madrugador.

De súbito, en el banco entró un hombre de unos 40 años con la cabeza cubierta por un pasamontañas. En el local no había ni un alma, tan solo el empleado que se encontraba detrás del mostrador. Sin mediar palabra, esgrimió la navaja que llevaba escondida y le exigió el dinero. El trabajador, diligente, obedeció su orden de inmediato y el delincuente huyó con el botín a la carrera. Temía que algún miembro de la seguridad del centro comercial saliera en su busca.

El cajero sabía que le había dado calderilla,  cuando hizo el conteo constató que la cantidad robada ascendía a 128 euros.

A la misma conclusión llegaría el delincuente al contar la cantidad robada,  lamentando su suerte. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para dar con el paradero de este individuo.

Fuente: abc.es